Viva la Vida
Y pensé esa misma mañana después de casi cinco años de meditación que es justo y necesario llevar algo que me recuerde ese momento. Y elegí "Viva la Vida" porque nunca me había detenido a pensar en todos los simbolismos que tiene esa canción para mí. No sólo porque es la canción que me hace liberar más endorfinas, sino que también porque está metida la Historia con el desgraciado final de Luis XVI (algo que duplica mucho más el amor hacia la canción misma). Y porque siempre he amado la vida. Es la mezcla perfecta que yo quería, para que cuando alguien me lo preguntara, yo tuviera argumentos de sobra para responder. Que suenen las campanas de Jerusalén cuando las agujas entren en mi piel.
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