¡Voy al concierto de Jack Johnson!...........................SOLA
Cuando pasaste de haber estado en
una relación donde sólo faltó sentarse en el baño al mismo tiempo a pasar
a estar sola y enfrentar al mundo; es
ahí cuando digo: Los cinco años de soltería que tengo anotados en mi Pascualina
no son por nada. Y claro que no son por nada, si durante todo este tiempo he
desarrollado con hábil maestría capacidades que a más de alguien le resultaría
incómoda o rara por causa de la bendita y tan manoseada presión social.
Volver a estar sola, luego de
haber estado en una relación donde me consumí hasta la última de mis pestañas
no fue fácil, para mí fue una reconstrucción heavy en lo personal pero también
con el mundo, como si todo hubiese significado sacar del baúl las amistades y
los viejos números telefónicos. Sin embargo, a los 20 años, es difícil
encontrar a personas que tengan la misma energía y locura que yo perdí y no
viví a los 15 o 16 años, siempre he sido una convencida que salí al verdadero
mundo joven cuando muchos ya empezaron a contarme que venían de vuelta, con un
poquito de vida armada y very muchas responsabilidades. Y bueno, se entiende,
más aún cuando en esta generación es posible encontrar alguien que ya a los 22
años te diga que está cansado de tomar, de carretiar o de hacer algo loco sin
tomar en cuenta el factor plata o tiempo. Ante esto, no me quedó más remedio
que adaptarme a muchas condiciones y aprender aceptar la realidad propia. Y
aceptar esa realidad fue entender que puedes tener un grupo variado de
personas, pero no todas en la misma pará’ como cuando estábamos en plena
adolescencia, lo que finalmente te hace descartar de plano gente con la cual no
puedes contar para determinado momento X, ya sea por pololos, plata,
universidad, trabajo, guaguas, etc.
Y así es como he tenido que
aprender costosa y forzosamente a enfrentar muchos actos de la cotidianeidad
sola, desde ir a comer, ir a la playa
hasta viajar. El tema que hace unas semanas me aventuré en algo que no he hecho
por primera vez sola, y que en vista que nadie quiso acompañarme, no me resistí
a tener que dejar pasar la oportunidad. Me empoderé y compré en punto ticket
una entrada para el concierto de Jack Jhonson, el mismo que escucho en todas
mis duchas mañaneras. A pesar que no puedo negar que lo encuentro súper
loco y que igual a veces miro el techo y
digo: chuta, voy sola. Siento que tengo que hacerlo y tengo que desembarazarme
de todos aquellos prejuicios que nos encasillan y nos hacen sentir bichos raros
si vamos en contra de ellos.
La cosa ahora es ir y vivirlo a
concho, después de todo como dice la frase chiché “nacimos y morimos solos”, y a pesar que no soy una fanática de estar sola,
creo que hay veces en que tenemos que aprender a estarlo, al final ayuda a no coartarse
de cosas de las cuales se nos convence desde afuera que tienen que ser hechas
con alguien al lado. Y bueno también asumo que este tipo de cosas a veces traen
de las mejores sorpresas, así que quién sabe. Jack Jhonson voy por ti.
P.D: Igual no sería mala idea
armar un sitio web algo así como “WWW.VOYSOLOALCONCIERTO.CL”
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