El amor te puede dar vómito
Nunca ha dejado de llamar mi
atención los efectos secundarios y contraindicaciones que tiene el amor, casi
en un tono Arjonesco he llegado a definirlo como una medicina que con el tiempo
nos puede fácilmente llegar a enfermar la cabeza y el cuerpo.
Hace unos días el pololo de mi
media hermana por segunda vez decidió dar término
a su relación, la que desde hace un tiempo no venía nada de bien. Estuve ahí
con ella, en aquel momento, y terminé con jaqueca y con el cuerpo malo como si
me hubiera pasado un camión encima. Y yo estaba sólo conteniendo, conteniendo
un llanto de esos que salen con la fuerza de un parto, como si el dolor hubiera
de nacer y quedarse con nosotros mismos.
Pensé en lo trágico que puede ser
el amor, ella no entraba en sí, lloraba, lloraba, corría al baño, tenía ganas
de vomitar, los ojos se le habían perdido…pensé que se iba a desmayar. En la
noche dormí con ella y no concilié nunca el sueño, estoy segura que lloró toda
esa noche. Por la mañana cuando la vi, era casi una abstracción.
Y es ahí donde pienso ¿Cuándo
conocemos exactamente el amor?, ¿Al dar un beso, un abrazo y decir te amo o cuando nuestro cuerpo y nuestra mente no entran
en sí por la pérdida de una persona? Ambas dos me parecen aceptables, pero cada
vez apuesto más por la segunda opción. Y apostar por la segunda opción, no es
decir que el amor es un sufrimiento, sino, es creer que cuando sufrimos
de verdad y descubrimos que somatizamos la pena, sólo ahí, verdaderamente
descubrimos que sí, que el amor realmente existe.
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