Marcelo y “Los Ancianos”

Infinitas deben ser las columnas y espacios dedicados en la internet a uno de los programas infantiles que más adeptos ganó en los 90’ con su show mono-televisivo adornado de pegajosos hits y videos musicales que nos mantuvieron eternas mañanas de domingo pegados a la cajita con antenas.

 Pero… ¿Qué ocurre cuando hoy vemos uno de aquellos videitos?

Ver hoy alguno de los recursos audiovisuales ideados por Marcelo y su harén de monos resulta simpático y bastante divertido, esto por el simple de hecho de que se realizaron durante la época de los pocos recursos y porque verlos en el presente nos hace bloquear esa seriedad con que nos deleitamos en la niñez para pasar de lleno a un llanto de risas.

Todo comenzó con un vídeo del año 1998, donde Marcelo intenta de manera muy persuasiva sensibilizarnos con la tercera edad en su video creativamente llamado “Los Ancianos”, el que lastimeramente se inicia con una melodía que a primera escuchada nos resulta ser el  plagio de Beautiful Ones del grupo inglés Suede (Marcelo nos hiciste parecer creativos a todos!). El tema es que el video a medida que avanza, nos deleita con una serie de collages baratos al más puro estilo de Marcelo Hernández y los abuelitos de Fundación las Rosas que se prestaron para el show mientras nuestro ídolo de infancia se daba de golpes en el pecho cantando a todo pulmón en un cuma efecto que lo hacía aparecer en plena Cordillera, en el mar o mientras caminaba por una línea del tren vistiendo unos jersey sin mangas sacados del mejor emporio de tejidos de la Ligua.

Nunca en mi vida me había reído tanto con un video que me resultaba tan mal logrado, comparable a los capítulos del Chavo cuando juntaban en alguna escena a El Señor Barriga y a Ñono, pero hay que decirlo, Marcelo en aquel video superó todos los límites, partiendo de la base que obligó a los abuelitos a hacer puchero frente a las cámaras o que llamó a todos sus hijos y sobrinos del Colegio Cumbres para que también participaran del video acompañando con sus voces chillonas características.

Y pareciéndole poco, hizo que todos terminaran abrazados y felices en una iglesia como familia numerosa, al más puro estilo opus dei.

Marcelo, yo sólo quería  agradecerte por este magna obra y decirte que difícilmente con este video logre querer más a los ancianos, pero de todos modos gracias, lograste dar vuelta esa emoción de infancia (porque sí, nos emocionaba la canción de los ancianos por allá en los 90') por enormes carcajadas a tu doctorado en movie maker y presentaciones ppt en window 98. Sos un grande!